Calle Cristo de las Aguas |
Esta calle, ubicada en pleno corazón del Barrio Alto, es la cota más alta del municipio sanluqueño, treinta metros sobre el nivel del mar, a partir de ella, todas las calles descienden.
Está situada en las cercanías del Albaicín, entre las calles Santiago y Cruz del Pasaje, que desemboca en la calle Santa Brígida. Es una calle corta y estrecha, con poco tráfico y mucho silencio. Parte de dos grandes bodegas ocupan la mitad de la calle y la otra mitad, está habitada con pocas casas y escasos vecinos. En el siglo XVIII, estas casas eran propiedad de distintos conventos sanluqueños y estaban arrendadas a sus moradores.
Durante mucho tiempo se pensó que su nombre se debía al Cristo de las Aguas que tenía cofradía propia y se veneraba en la iglesia de San Nicolás; el actual Cristo de la Expiración, gozaba de gran devoción entre los habitantes del barrio de los Gallegos y los agricultores del Alto de las Cuevas, quienes le pedían lluvias en años de sequía., de ahí el origen de su primitivo nombre.
En el libro Calles y Plazas de Sanlúcar de Barrameda escrito por Narciso Climent, se recoge lo siguiente: <<El origen del nombre de esta calle hay que encontrarlo en una pequeña imagen que un fraile agustino portugués, fray Manuel de Sacramento, colocó en un nicho existente en la esquina izquierda de su entrada, muy próximo a su hospedería, de cuyo culto estaba él encargado. Una lápida de mármol recogía esta inscripción: “El Excmo. Sr. Arzobispo de Sevilla, don Luis de Salcedo y Azcona, concedió 40 días de indulgencia a todas las personas que con devoción, rezaren un credo delante de este Santísimo Cristo de las Aguas. En 28 de Julio de 1724 años.”>>
Hornacina restaurada, donde anteriormente estuvo el Cristo de las Aguas. |
Recientemente la hornacina se ha restaurado y ha sido modificada en su aspecto exterior, ya que la anterior estaba muy deteriorada.